jueves, 30 de julio de 2015

Rosquillas de Alcalá

Vale la pena encender el horno. Os lo aseguro. Bueno todas las recetas lo valen, pero esta receta son de las que duran poco. De las que comes una para probar si ya están hechas, de la que te comes otra probando el primer glaseado, y de la que vuelves a probar con el segundo glaseado. Sin contar las que vayas dando a miembros de la familia y la segunda comprobación de que todas las rosquillas estén bien.
Total que si llega alguna para la tarde, es porque queréis mantener el tipo.




Además que con este calor es de lo mejor que se puede hacer. Porque... ¡Dios santo ¿habéis hecho cupcakes? y después de hacerlo, ¿no odiáis más el verano? ¿como puede derretirse las cremas tan fácilmente? ¿como se pueden cortar sin tocarles? oye que a lo mejor solo son mis cupcakes que están hasta el moño de mi y se suicidan, pero vaya manera más lenta de morir. 




Pero bueno, después de mi queja veranil, os dejo la receta que os prometo que triunfaran, fácil, sencillo y para toda la familia!
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Ingredientes.
Dos planchas de hojaldre
Glaseado de yema


  • 3 Yemas
  • 50 ml de agua
  • 150 gr azúcar
2º Glaseado

  • Agua
  • El doble de agua en azúcar

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Elaboración
Precalentamos el horno a 200º y forramos una bandeja con papel vegetal.
Cogemos las dos planchas de hojaldre y sin extenderlas las ponemos una encima de otra. Cortamos por la mitad, y ponemos una mitad encima de la otra (tienen que quedar cuatro capas de hojaldre. También podemos comprar cuadro planchas de hojaldre y ponerlas una encima de otra). Pasamos el rodillos suavemente sin extender, solo para que se peguen. Cogemos dos moldes redondos y cortamos las rosquillas y sus agujeros (molde de 6 y 2 cm, también podéis usar el cortador de donuts).
Colocamos en la bandeja y metemos al horno hasta que se doren.
Glaseado de yema: Ponemos el agua y el azúcar al fuego, cuando empiece a hervir, lo dejamos 5 minutos removiendo de vez en cuando. Apagamos y reservamos. En un recipiente, ponemos las yemas y vamos echando el almíbar sin para de remover. Volvemos a poner al fuego hasta que empiece a hervir. Apagamos y reservamos.
2º Glaseado: Mezclamos el agua y el azúcar hasta obtener una mezcla homogénea.
Montaje: Una vez enfriado las rosquillas, vamos metiendolas hasta la mitad en el glaseado de yema. dejamos secar y volvemos a meter las rosquillas, hasta la mitad, en el 2º glaseado y dejamos secar.

Observaciones.

  1. El primer glaseado tiene que estar todavía caliente cuando bañemos la rosquilla, porque se manejará mejor. Pero no debe de estar recién echo.
  2. El tamaño y la forma de las rosquillas pueden variar.
  3. Si os sobra masa, no podéis amasarla y volver hacer las rosquillas ya que no tendrían las capas necesaria. Podéis hacer con los sobrantes estos mini croissant


Lo dicho, que no van a durar mucho, pocos ingredientes y buenísimos.




5 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Prometo que están buenísimas!! además super fáciles!!

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  2. Una receta que tengo pendiente! Cuando era pequeña me encantaban. Aquí les llamaban Glorias. Te han quedado estupendas!

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    Respuestas
    1. ¡Muchísimas gracias por visitar el blog!
      Fíjate que aun siendo de Madrid nunca las había comido, y cuando las vi sabía que iban a estar buenísimas. Y no me equivocaba!!

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  3. Una receta que tengo pendiente! Cuando era pequeña me encantaban. Aquí les llamaban Glorias. Te han quedado estupendas!

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