Bizcocho de calabaza y jengibre

¿Os acordáis que en Julio dije que la huerta de mi padre tenia un exceso de calabaza?
¡Que planta tan productiva oye!
Hasta Noviembre dio calabazas, y claro, finales de Enero y el congelador lleno. 
Así que traigo un super-bizcocho, que digo super, hipermegabizcocho, jugoso y bueniiiisimo.
¡Bizcocho de calabaza y jengibre!

No tiene desperdicio. Si habéis probado un bizcocho de calabaza sabréis que está de muerte. Y al añadirle el jengibre le da un toque a galleta impresionante. 

Además es muy fácil de hacer, y a quien se lo contéis, se quedara pasmado al saber que lleva calabaza.

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Ingredientes
Bizcocho

• 360 gr calabaza
• 2 huevos
• 180 gr azúcar
• 225 gr harina
• 125 gr aceite de girasol
• 1 cucharadita levadura
• 1 cucharadita bicarbonato
• 1/2 cucharadita canela 
• 1 cucharadita jengibre en polvo

Cobertura

Chocolate, azúcar glasé, frosting de queso..

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Elaboración
Pelamos y cortamos la calabaza en trozos de unos 2 cm, y la cocemos en el microondas durante 7 minutos (tener en cuenta que suelta mucha agua, así que echar más calabaza de la que necesitéis). Sacamos, retiramos el exceso de agua, removemos y cocemos otros 7 minutos). Trituramos y dejamos enfriar.
Precalentamos el horno a 180º y y forramos un molde de 20 cm.
En un bol, tamizamos la harina y agregarnos todos los ingredientes. Mezclamos hasta obtener una masa homogénea y echamos al molde.
Horneamos durante 30-40 minutos o hasta que al pinchar un palillo, este salga limpio. Dejamos enfriar unos 10 minutos, desmoldamos y dejamos enfriar por completo encima de una rendija. 
Decoramos con lo que más nos guste.

En mi caso puse chocolate a la taza, bien espeso, como topping. Pero solo está buenísimo. 
Un buen café y el desayuno perfecto. 

Brownie con caramelo de chocolate

Antes de intentar convenceros de que esta receta está tremendamente buena, os dejaré las críticas recibidas.

-Solo iba a coger un trocito para probarlo, pero está tan buena que me he tenido que coger un trozo entero. (Mama, viniendo de ti debe de estar verdaderamente buena)

- Joder que buena está ¿no? pero claro esto tiene un monto de grasas y colesterol que yo no puedo comer.. bua, pero un día es un día. (Padre, intento hacer cosas sanas, pero una lechuga no tiene el mismo sabor)

- Mmmm, mmm, muy buena, mmmm, mmmm ¿Hay más? (Cosa, no me esperaba menos)

-Buenísimo, casi no se notan las nueces (Reto conseguido para mi hermana!)

-Tiiiaaa mu gico (Cuando se relame es por algo)

Y si con estas criticas, no te he convencido, diré que es el brownie más espectacular que he probado. bizcocho denso, suave,  jugoso, super chocolateado, bañado con salsa de caramelo con un toque de chocolate y nueces que se deshace nada más morderlo.
A pesar de parecer que lleva mucho azúcar, tiene la mitad de azúcar que un brownie normal, así que no es para nada empalagoso.

Como dice mi padre, como postre para la operación biquini no vale, pero eso si, son todos producto naturales, sin conservantes, ¿algo más sano será no?
Vamos con la receta
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Ingredientes
Brownie

• 125 gr chocolate de cobertura
• 170 gr mantequilla
• 3 huevos
• 50 gr harina
• 20 gr cacao
• 90gr azúcar
• 100 gr pepitas chocolate

Salsa de caramelo con chocolate

• 150 gr azúcar
• 200 ml nata para montar
• una buena cucharada de mantequilla (unos 40-50 gr)
• 50 gr chocolate negro
• un puñado de nueces

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Elaboración

Precalentamos el horno a 180º y forramos el molde.

Derretimos la mantequilla junto con el chocolate.

En un bol tamizamos la harina y el cacao y echamos el resto de ingrediente. Removemos hasta que la masa esté homogénea y sin grumos (si veis que se forman grumos y se nos resisten, podéis pasar la batidora, pero no por mucho tiempo ya que no queremos incorporar aire a la masa). Incorporamos las pepitas de chocolate, vertemos la masa en el molde y horneamos durante 20-30 minutos. No hace falta que esté hecho del todo. Si metéis un palillo y queda algún resto, podéis sacarlo.

Para la salsa de caramelo: En un cazo ponemos a calentar la nata. A la vez, en una sartén ponemos el azúcar para hacer el caramelo. Cuando no quede ningún grumo de azúcar y tenga un color dorado tostado, echamos la nata, que debe de estar muy caliente, sin paramos de remover. Subirá mucho así que ojo con la quemaduras. Cuando la nata baje y tenga la salsa un aspecto homogéneo, añadimos la mantequilla, el chocolate y las nueces. Apagamos el fuego y removemos hasta que se funda el chocolate y la mantequilla.
La salsa nunca debe hervir.
Dejamos templar el caramelo y bañamos el brownie. Servir a temperatura ambiente.

Consejos

1. Utilicé un molde rectangular de 19X26 
2. Podéis echar cualquier tiempo de chocolate a la salsa, pero tener en cuanta que la salsa ya tiene azúcar suficiente y no queremos endulzarla demasiado.
3. Cuando echéis la nata al caramelo, hacerlo muy despacio y sin dejar de remover. Es necesario hervir la nata antes para que el contraste de temperatura no sea tan alto.

Aviso, es un postres solo para adictos al chocolate y que no tienen remordimientos. 

Tarta Kinder Bueno

A veces veo tartas por Instagram que me dejan loca.

Aquí y ahora hago un llamamiento a todas las empresas de aplicaciones, ¿Para cuando una aplicación en la que me dejen probar los postres?

Lo sé lo sé, es complicado, pero por intentarlo que no quede.

En #pralinebakerycafe, esta tarta es la estrella. No me cabe duda. Pero como es lógico ella no da la receta, por supuesto no va a dar los secretos de su tarta más famosa. Así que siguiendo sus consejos de tener un buen bizcocho de chocolate y una buena crema de avellanas, me puse manos a la obra y creé mi versión de ¡TARTA KINDER BUENO!
Eso si, aunque mi tarta está para morirse, algún día iré a Castellón (que es donde tiene la cafetería) solo para probar tooodo lo que tiene.

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Ingredientes (para un molde de 15 cm)
Bizcocho de chocolate

• 80 gr mantequilla sin sal a temperatura ambiente
• 180 gr azúcar moreno
• 140 gr harina
• 40 gr cacao
• 1 huevo
• 150 ml leche
• 125 ml agua tibia
• 1/2 cucharada levadura
• 1 cucharadita bicarbonato
• 1/2 cucharadita extracto de vainilla

Para el relleno

• Nocilla o Nutella

Para el buttercream de avellana

• 150 gr de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
• 75 gr azúcar glass
• 75 gr avellana molida
• 75 gr chocolate blanco

Para la cobertura

• 100 gr de chocolate de cobertura
• 50 gr nata

Kinder bueno para decorar
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Elaboración
Precalentamos el horno a 180º y forramos un molde de 15 cm.
En un bol mezclamos la mantequilla y el azúcar hasta obtener una crema blanquecina.
Añadimos el huevo, la leche, la vainilla y el agua y mezclamos hasta tener una mezcla homogénea.
Agregamos la harina y el cacao, previamente tamizados junto con el bicarbonato y la levadura. Mezclamos y vertemos al molde.
Introducimos al horno 30 minutos o hasta que al introducir un palillo este salga limpio.
Sacamos y dejamos enfriar.
Para el buttercream. Fundimos el chocolate y lo dejamos templar. En un recipiente agregamos todos los ingredientes menos el chocolate y batimos hasta obtener un buttercream cremosos. Agregamos el chocolate y mezclamos hasta que esté homogéneo.
Para la cobertura: Calentamos la nata y añadimos el chocolate dejando que se derrita por completo
Montaje. Partimos en dos el bizcocho y echamos nocilla o nutella al gusto. Una buena capa. Ponemos la otra mitad del bizcocho y cubrimos con buttercream de avellana. Dejamos enfriar en la nevera mínimo una hora, sacamos y cubrimos con una capa de cobertura de chocolate. Decoramos con mini Kinder Buenos y a comer.

Observaciones

1. Para el buttercream de avellana, si no encontráis avellana molida o no podéis molerla en casa, podéis dobla la cantidad de azúcar glass y echar extracto de avellana o podéis sustituir la avellana por almendra molida que es más fácil de encontrar.

Es una tarta buenísima, bizcocho jugosisimo con un buttercream cremoso, para nada nada empalagoso y que no sabe a mantequilla. Tenéis que probarla YA!

Gingerbread men

Tengo un truco para que los Reyes Magos me traigan más regalos.
Si si, lo habéis leído bien, no falla nunca, ya podéis ser las personas más malévolas del mundo que con este truco, un vaso de leche y tres chupitos de pacharán no se olvidaran de pasar por casa. Coger lápiz y papel y apuntar: ¡Gingerbread Men!

Sii!! Son las gingerbread men tan típicas en Estados Unidos. Esas galletas tantas veces vistas en la tele, esas familias con la abulita y sus nietos haciendo montones de galletas, con un enorme árbol de navidad precioso en medio del salón y todos cantando villancicos en un gran piano blanco al lado de la chimenea.
Yo ni soy abuela, ni tengo una casa enorme ni un enorme árbol, ni..., vamos, que solo tengo las galletas.

Os confieso que tenía mucho miedo a estas galletas. Nunca había probado el jengibre y se me ocurrió comprar una tableta de chocolate con jengibre. ¡Dios! ¡sabía a rayos!. Pero mi cabezonería no podía permitirme no hacer estas galletas. ¿Como no las iba ha hacer? Siempre decían que estaban buenísimas, que el olor al cocinarlas alimenta, y oye, ¡¡¡Que todo eso es verdad!!!

Es la masa de galletas que más me ha gustado de todas las que he probado. Aparte de estar buenísima, (de una encuesta realizada entre 30-40 personas entre las edades de 2-59 años, el 100% repitió) me parece que es una masa super versátil, cambiando un par de ingredientes se pueden conseguir recetas totalmente nuevas.

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Ingredientes 

• 1 huevo L
• 1 1/2 cucharadita de jengibre en polvo
• 1 1/2 cucharadita de canela
• 1 cucharadita de bicarbonato
• 85 ml de miel
• 450 gr harina 
• 100 de azúcar 
• 250 gr mantequilla sin sal a temperatura ambiente

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Elaboración
En un cuenco, batimos la mantequilla junto con el azúcar (no hace falta batir mucho, con un par de minutos es suficiente). Añadimos el huevos y batimos hasta que este totalmente integrado. A continuación añadimos la miel. Cuando este bien batido, echamos la harina, la canela y el jengibre, previamente tamizado, y mezclamos. Podéis mezclarlo con batidora, siempre con las varillas de amasar (es mucho más rápido) o a mano. Cuando tengamos una masa homogénea, la envolvemos en papel film y refrigeramos mínimo 4 horas. 
Pasado este tiempo precalentamos el horno a 180º.
Sacamos la masa, la cortamos en dos, la mitad que no vayamos a estirar en ese momento la metemos en el frigorífico para que no se caliente. Estiramos hasta obtener 0,5 cm de grosos, cortamos la masa con los motivos que elijamos y refrigeramos las galletas ya cortadas y en la bandeja durante 10 minutos.
Metemos al horno durante 7-9 minutos o hasta que veamos que empiezan a dorarse. Sacamos y dejamos enfriar.

Observaciones

1. Si queréis galletas más crujientes dejarlas en el horno un par de minutos más o cortarlas más finas, si al contrario las queréis blandas cortarlas más gruesas.
2. Las he hecho sin bicarbonato y el resultado son galleta más planas y sin deformaciones, pero de igual sabor.
3. Podéis decorarlas como queráis, o simplemente no decorarlas.
4. Yo hago la masa la noche antes, así me aseguro que este bien fría. Si no tenéis nada para hacer después de abrir los regalos y desayunar roscón que mejor que hacer galletas con vuestros hijos, primos, nietos o sobrinos!!

Ser buenos y hacerme caso, que estas galletas triunfaran
¡Felices Reyes!