Y es que no solo es eso, ¡¡¡está tremendamente bueno!!, pero vamos, bizcocho de chocolate blanco con relleno de trufa y caramelo más buttercream de chocolate blanco...eso...¡¡¡eso es una muerte deliciosamente dulce!!!, aparte que no es complicado, un poco laborioso por los tiempo de espera, los enfriados y tener todo preparado, pero en una tarde se hace.
Los colores los podéis variar, pero esa combinación me parecía preciosa, eso y que todavía no había usado el colorante rosa.
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Ingredientes
Bizcocho
- 100 gr chocolate blanco
- 220 gr harina
- 210 gr azúcar
- 3 huevos
- 100 gr aceite de girasol
- 120 ml leche
- 1 cucharada de levadura tipo Royal
Relleno
Trufa de chocolate negro
- 200 gr chocolate postres
- 200 ml nata para montar
Salsa de caramelo salado (ver aquí)
Buttercream de chocolate blanco
- 75 ml nata
- 100 gr chocolate blanco
- 150 gr mantequilla sin sal (a temperatura ambiente)
- 150 gr azúcar glasé
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Elaboración
Empezamos preparando el bizcocho. Precalentamos el horno a 180º y engrasamos un molde de 18 cm.
En un bol, mezclamos todos los ingredientes del bizcocho hasta que no queden grumos. Echamos el colorante deseado y vertemos al molde. Metemos al horno durante 50 minutos o hasta que al pincharlo con un palillo este salga limpio. Sacamos y dejamos enfriar.
Mientras se enfría preparamos el caramelo (podéis ver aquí la receta) y la trufa. Para la trufa, calentamos la nata un minuto en el microondas, sacamos y lo vertemos encima del chocolate que lo tendremos previamente troceado. Removemos hasta que el chocolate se derrita y metemos al frigorífico mínimo 2 horas. Sacamos, cogemos la batidora y montamos. Reservamos en el frigorífico.
Una vez preparado y enfriado todo, hacemos el buttercream. Calentamos la nata y la vertemos sobre el chocolate y removemos hasta que se derrita. Dejamos templar. Mientras, batimos la mantequilla que tiene que esta a temperatura ambiente durante 2-3 minutos. Cuando este blanquecilla incorporamos el azúcar y batimos nuevamente hasta que sea una mezcla homogénea y con textura sedosa (5-6 minutos). Ahora, incorporamos la mezcla de nata y chocolate blanco a cucharadas sin dejar de batir. Cuando este todo mezclado, echamos el colorante, batimos y reservamos.
Montaje: Cortamos el bizcocho en tres partes y en cada piso ponemos una capa de trufa y unos chorretones de salsa de caramelo (bizcocho-trufa-salsa-bizcocho-trufa-salsa-bizcocho). Ponemos una fina capa de buttercream para tapar imperfecciones y allanarlo, y metemos al frigorífico para que coja consistencia.
Pasados entre 30-40 minutos sacamos y cubrimos la tarta con el resto del buttercream, decoramos y a disfrutar.
Observaciones.
- Los colorantes son opcionales, pero queda una tarta más vistosa. Podéis cambia los colores según el evento.
- La salsa de caramelo es una opción. Yo solo le puse en una capa y no mucho, no quería que apagara el sabor del chocolate, pero eso es cuestión de gustos.
- Las cantidades son para un molde de 18 cm. No es una layer cake muy grande, pero da para 8 raciones.
Ha triunfado, solo puedo decir eso, lleva menos de 24 horas hecha y solo queda un minúsculo trocito reservado para mi.
Está riquisima!! Los colores me encantan. Es ideal para una mesa dulce.
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