Dicen que cuando una lo reconoce es más fácil la cura, es más fácil siempre y cuando tengo un brownie cerca para poder zampármelo sin remordimiento, pero es lo que dice.
Así que probando brownies os traigo uno de chocolate blanco y orejones que está...de muerteee!!!
Como todos los brownies es un bizcocho denso, pero en comparación con el chocolate negro, no sabe tanto a chocolate, es más suave. Si sois más de chocolate con leche o blanco, este os va a gusta fijo.
Los orejones son albaricoques secos, que le dan un puntillo ácido y fresco al brownie. Las pasas le darían un toque parecido.
- 150 gr mantequilla
- 150 gr chocolate blanco
- 3 huevos
- 100 gr harina
- 120 gr azúcar
- 100 gr orejones
- Pepitas chocolate blanco
Elaboración
Precalentamos el horno a 200º y preparamos una bandeja de 20X20 con papel de hornear.
Derretimos la mantequilla y el chocolate blanco.
En un bol echamos los huevos y el azúcar, batimos hasta que los huevos empiece a espumar. Añadimos la mantequilla, el chocolate blanco y la harina, previamente tamizada, y mezclamos hasta obtener una masa homogénea.
Incorporamos los orejones troceados y las pepitas de chocolate. Removemos y vertemos al molde. Horneamos durante 25-30 minutos.
Sacamos y dejamos enfriar sobre una rejilla.
Observaciones
- Podemos derretir la mantequilla y el chocolate juntos o por separado.
- Los orejones se van al fondo, podéis espolvorearlos con harina para evitarlo (Este truco nunca me ha funcionado, suertudas a las que les funcione).
- No os paséis con el tiempo de cocción porque se resecará.
Preparar un brownie es lo más fácil que hay en este mundillo, y todavía no conozco a nadie que no le guste un buen trozo con su ración de helado.
¡Mezclar unos ingredientes y la merienda perfecta!
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