Bizcocho de naranja y arandanos con dos glaseados.

¡¡Por fin llega el buen tiempo!!, aunque sinceramente a mi el calor no me gusta. Prefiero el frío, dormir con la manta hasta la coronilla, poner el agua de la ducha a 40º, incluso se que algún día tendré una mesa camilla como la que tenía mi abuela. El calor para la playa. Pero claro, a finales de septiembre del año pasado me compre una heladera, y sin calor, como que no apetece. Por un año, quiero que llegue el buen tiempo.
Pero hoy os traigo un bizcocho de naranja y frambuesa con dos glaseados.

Tenia ciertas dudas con las frambuesas, pero está para morirse. El bizcocho es como a mi me gusta, denso pero con textura suave y un sabor que se aprecia pero no quita protagonismo al glaseado. Es muy fácil y aunque sea un simple bizcocho, los glaseados y las frambuesa le dan un toco original y distinto.

¿Veis que un bizcocho más alto que otro? eso me pasa por hablar mientras reparto la masa.
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Ingredientes

• 260 gr azúcar
• 280 gr harina
• 3 huevos
• 180 ml leche
• 2 naranjas 
• 1 puñado de arándanos congelados
• 1 cucharada de levadura

Para los glaseados

Chocolate

• 120 gr chocolate de cobertura
• 2 cucharadas de nata

Azúcar

• 230 gr azúcar glasé
• 4 cucharadas de leche
• unas gotas de aroma a naranja

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Elaboración

Precalentamos el horno a 180º y engrasamos dos moldes rectangulares de 20 cm

En un bol, echamos el zumo de las dos naranjas y la ralladura de solo media naranja. En el mismo cuenco, tamizamos la harina y la levadura y agregamos los demás ingredientes menos las frambuesas.

Mezclamos bien y si queda algún grumo pasamos la batidora. Cuando no queden grumos agregamos las frambuesas cortadas y repartimos la mezcla entre los dos moldes. Llevamos al horno durante 40 minutos.

Sacamos y dejamos enfriar.

Para el glaseado de chocolate, derretimos el chocolate junto a la nata y dejamos enfriar antes de decorar.

Para el glaseado de azúcar, mezclamos todos los ingredientes y echamos más leche o más azúcar dependiendo la textura que queramos.

Es una receta muy fácil, simple pero a la vez vistosa y muy sabrosa. Lo único que hay que tener en cuenta son los tiempos de enfriado. Y ahora a disfrutar de Semana Santa. ¿Tenéis algo especial planeado?